Fanzine Berserkers

Editorial N°30


Que el destino es caprichoso parece una frase hecha. Sin embargo, tras lo que está aconteciendo esta temporada, se podría afirmar que es una realidad. Decisiones desde los despachos más que discutibles, dimisión de un entrenador en extrañas circunstancias, sus más y sus menos de la grada con los jugadores, alguna derrota incomprensible y por encima de todas las cosas, la decisión con tintes de error histórico de abandonar Vistalegre para ir a la Caja Mágica. Pues en medio de todo este maremoto de sensaciones negativas el Real Madrid se planta en una Final Four, cosa que no hacíamos desde 1996 en París, ni más ni menos que en la Ciudad Condal.

Ahora no es momento de hablar de todos los sinsabores mencionados. No digo que se olviden, porque sería de necios, pero ya llegará el momento de analizarlos y atajarlos. Ahora lo que toca es disfrutar. Sí, nos lo merecemos. Hemos tragado, con perdón de la expresión, mucha mierda. Hemos sufrido como nadie sabe. Miles de kilómetros en las espaldas, decepciones. Todo eso se compensa con las caras de la gente tras el bocinazo final el jueves día 7 de abril. Una grada que se venía abajo. Gritos, carcajadas, llantos, abrazos, avalanchas. Sí, joder, ¡SÍ! Os lo merecéis cada miembro de Berserkers que habéis estado ahí, al pie del cañón. Que no abandonaste nunca al equipo a su suerte. Tú tienes derecho a gozar de este momento.

También es de justicia acordarse de los que no pudieron acudir al encuentro por distintos motivos. Gente que ha dado mucho por el grupo para ser lo que hoy es BSK. Que se ha chupado viajes jartos, sin planificación previa, con pocos medios y todo porque la pancarta del grupo estuviese presente, una vez más, para alentar a nuestros jugadores ante los antimadridistas. Tú estabas presente en esa grada aunque físicamente no acudieses. Estabas porque la pancarta de Berserkers colgaba de la valla y detrás 250 zumbados de morado se dejaban la garganta, el aliento y los cojones por ayudar al equipo a remontar un mal comienzo de partido. Va por vosotros: los ausentes pero presentes. También tenéis derecho a disfrutar.

Porque por una vez la Caja Mágica hizo honor a su nombre. En esa noche mágica, noche europea, jugamos en un nuevo pabellón. Nada tenía que ver con esa cancha semi vacía, fría, sin voz, sin pasión, donde hemos estado jugando toda la temporada con el pabellón que se estrenó en el último partido de la serie de cuartos y en el partido de Liga ACB contra el Barsa. La gente estaba metida en el partido y la grada de Berserkers era una algarabía constante. Una auténtica fiesta, fiesta PORQUE TENEMOS DERECHO A DISFRUTAR. ¡¡NOS MERECEMOS DISFRUTAR!!

Y sí, con el equipo mermado físicamente, bajas, con la resaca de la FF en el cuerpo, ganamos al Barcelona. Les ganamos y nos ponemos a su altura en la Liga. Les miramos de cara. El miedo se esfumó. Les ganamos porque:
¡HEMOS VUELTO!